viernes, 12 de septiembre de 2008

Respuesta a comentario

Comentario dejado el 6 de septiembre

Familia, trabajo, amigos… no sólo no son campos bdsm, sino que cualquier buen Amo los respeta escrupulosamente.


Yo estoy de acuerdo con estas palabras, para mí tiene que ser así. Creo que no hay que poner en peligro esos aspectos de la vida de cada uno.

Sin embargo, muchas personas viven el Bdsm en pareja, conviviendo, por lo que es posible que su tiempo compartido sea mucho más amplio que el de otras que sólo lo viven en sesiones o a distancia. Quizá en estos casos, y siempre con el consentimiento de ambas partes, y con la sensatez, la coherencia y el sentido común que se debe tener en la vida, puedan, de alguna manera, ampliarlo a alguna de estas parcelas. Muchas veces estas parejas cambian sus amistades por otras afines a ellas dentro del mundo Bdsm, y por tanto sí puedan convertirlo en campo Bdsm. Por lo que la amistad igual sí podría pasar a formar parte de los juegos bdsm.

El trabajo en algunos casos también podría entrar en el juego, siempre sin ponerlo en peligro, ya que es el medio de ganarse la vida.

Con respecto a la familia, lo veo menos claro, excepto el hecho de informar abiertamente de la forma en que les gusta vivir su vida.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Sumisión

Os pongo un texto que me ha enviado una sumisa. A mí me gusta lo que expresa, ya me diréis.
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Siempre he sentido en mí la sumisión, siempre la he llevado dentro aunque nunca pude expresarla, entre otras cosas porque no sabía que eso que yo sentía tenía nombre. Se puede vivir media vida ignorante de las cosas, y de pronto descubrir un mundo que pareciendo desconocido es el tuyo. Es lo que me ha ocurrido, y el desencadenante fue la libertad que me otorgó el divorcio, la libertad de decidir lo que quiero y deseo, la libertad de no tener que dar explicaciones a nadie, la libertad de asumir mi condición.

Más de veinte años con el mismo hombre, realizando prácticas que hoy se que son habituales en bdsm, pero que en su momento creaban una sensación de culpabilidad enorme, una sensación de ser anormal difícil de superar. Hoy me he liberado de todo eso, me siento plena de poder vivir mi condición sabiendo que no soy la única y sobre todo que no soy un “bicho raro”.

Para mí, hoy en día, es más que un juego, no son sólo prácticas sexuales para tener sesiones y ya está, es algo más, es una forma de sentir, de vivir, de concebir la relación que va más allá de las meras sesiones o intercambio de correos.

Es pertenecer a una persona, es dar mi alma, mi mente y mi cuerpo a una persona para su placer, para complacerle, y ese es el mío. Sin embargo, no me confundo, ser sumisa implica una fuerza psicológica enorme para no ser rota ni destrozada en el proceso, para salir fuerte y renovada, asumir la propia condición no es fácil. Desde mí ambos deben ser maduros, responsables, conscientes y coherentes con sus creencias, tener un conocimiento profundo de sí mismos, ser sinceros y honestos, creo que es la única manera de llevar adelante este tipo de relaciones. Es necesaria una complicidad, una confianza inmensa en el otro, una amistad, un conocimiento grande y completo del otro y eso se obtiene con tiempo. A mí no me vale la típica relación que surge de un día para otro, eso es sexo sin más, no es sumisión. De alguna manera necesito amar para entregarme hasta ese punto.

Mi experiencia es reducida. Conozco a muchos Amos, hablo con muchísimos, voy haciendo amistades, aprendo a distinguirlos; con algunos, juego, les toreo, con otros aprendo, el problema es que hasta ahora no he encontrado a nadie que me llene. A veces las distancias y la imposibilidad de salvarlas, otras veces el ser la segunda, otras por la impaciencia para conducirme, en fin, diversas razones para que no cuajaran las cosas.

Mi deseo es encontrar un Amo que me sepa guiar y con el que poder sentirme viva. Pero también un Amo con el que poder dialogar, hablar, discutir, debatir, construir, alguien intelectualmente vivo, que sepa enseñarme cosas y sobre todo que me demuestre que es mi Amo, el que me merece y al que merezco.

Mi placer es el de mi Amo, mi orgullo servirle, mi vergüenza no saber complacerle y mi humillación no ver su orgullo.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Qué pretendo con este blog?

Llevo unos días en que varias personas me hablan sobre el blog, y me comentan distintas cosas, por ejemplo que falta información, que no es su manera de ver el Bdsm, que hay muchas más cosas que decir… Me gustaría hacer una serie de puntualizaciones sobre la finalidad de este blog. Sobre todo lo que NO pretendo que sea.

No deseo que sea otro blog más de información, hay muchos y muy buenos que se pueden consultar, que aconsejo leer a menudo pues los actualizan constantemente, y ver sus enlaces a otros blogs, todo es importante. Nunca podría dar ni acumular toda esa información. No será un lugar de recogida de enlaces, para eso están los blogs y páginas que os menciono y ya hay suficientes, sólo intento orientar un poco.

Quizá la culpa ha sido mía, quería empezar dando una visión global y posiblemente, ideal, de lo que es ser Amo, seguir con la visión de ser sumisa, Ama y sumiso, y finalizar con switch. De hecho algunas personas se han ofrecido a darme su visión personal, cómo lo viven, y creo que eso es más enriquecedor que las cuatro reglas que se puedan dar.

Cada uno lo vive como lo desea, como lo necesita, como le complementa, como le llena y como más lo disfruta, y no seré yo quien le diga cómo debe hacerlo.

Lo que yo ofrezco son respuestas a dudas, orientación, resolución de algún posible conflicto, intercambio de opiniones, apoyo, respeto, discreción y sinceridad.

Este blog lo haremos entre todos, hacerlo sola no tiene sentido, es por y para todos los que vivimos el Bdsm.

Sumis@


Según el DRAE


sumiso, sa.
(Del lat. submissus, part. pas. de submittĕre, someter).

1. adj. Obediente, subordinado.
2. adj. Rendido, subyugado.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Otros tipos de Amo

De la misma manera que os puse el “Amo ideal”, os pongo otros tipos de Amo que otro Amo ha definido. Evidentemente, ni son todos los que hay, ni no todos los que son se pueden encuadrar en estos tres tipos. Si algo hay que evitar en esta vida, es poner etiquetas. Ahora bien, es cierto que algunos sí que se pueden encuadrar en estos tipos. Y corresponde a cada uno de vosotros ver y decidir qué tipo es el idóneo, y con cuál os sentís identificados.

Nomar-tf, es el autor de este escrito, publicado en el foro Valencia_bdsm, del que os daré el enlace tan pronto pueda. Debo deciros que me he tomado la libertad de darle un retoque, pero que, en esencia, es lo que él dice.


Amo: Dominante cuyo sentido de la propiedad es acentuado, no sólo se dedica a mandar sobre su posesión, sino que también se preocupa de ella, la cuida, la mima incluso, la embellece, la consolida y la hace avanzar por su propio camino, camino que él recorre a su lado sufriendo como ella los altibajos en la relación, llevándose las alegrías, y apenándose cuando corresponde. Es el que además de recibir la entrega de la sumisa, la dirige y domina incluso en aspectos fuera del mundo Bdsm, igual puede dirigir su comida, que sus orgasmos, se preocupa de que sea eficiente en su trabajo, de que no sólo avance como sumisa, sino también como persona, de su cultura, de su físico, de su mente y de su personalidad.

Normalmente han llegado a este mundo Bdsm con la necesidad de cubrir unos sentimientos que tiene intrínsecos de controlar, de dirigir, y se encuentra mal cuando no lo hace. Confía plenamente en su sumisa, siente con ella y sabe de sus pensamientos y sensaciones. Puede tener varias sumisas y las cuida casi por igual. Su postura ante los demás suele ser natural, no precisa demostrar nada ante nadie pues cubre sus sentimientos y sensaciones con su forma de ser. Sus técnicas suelen tener más de pasión que de técnica, hace lo que siente, estudia lo que le gusta y, aunque conoce varias prácticas, normalmente sólo aplica aquellas que le satisfacen. Demuestra sus sentimientos sin rubor, su sumisa sabe de cada una de sus sensaciones y se preocupan por ellas. No le avergüenza mostrar sus debilidades, son parte de él y su sumisa le acepta tal y como es. Se preocupa mucho por sus sentimientos y el de su sumisa sin importarle excesivamente el exterior. El “qué dirán” le trae al pairo, tiene claro quién es, cómo es y cómo lo quiere.

Macarra: Dominante que basa su dominación en el aspecto sexual casi íntegramente, no le preocupa para nada su sumisa mas que por el uso que pueda darle, puede explotarla, no sólo en el terreno sexual, sino de mil y una forma y cuando esta sumisa deja de serle interesante, por no darle los “beneficios” que espera de ella, la tira como papel usado. Suele tener posturas muy altaneras, incluso déspotas con otros Dominantes, recordad que tiene que demostrar siempre que es tan bueno y tan insensible que nada le afecta, que él está de vuelta de todo, ha vivido todo, y es él el que decide. Ha llegado por mil razones a este mundo Bdsm y se encuentra a gusto en él, ya que le reporta beneficios, no sólo personales, sino también económicos. Controla a su sumisa, pues desconfía de ella y de las influencias exteriores, no sea que le “abran los ojos”. Cuando deja de interesarle la sumisa, cualquier excusa es buena para abandonarla. Suele ocurrir cuando ve que otra sumisa es más productiva. Puede tener varias y crear rivalidad entre ellas a efectos de que produzcan cada vez más. Su postura ante los demás es demostrar continuamente lo bien que domina, lo bueno que es y su actitud es siempre un escaparate para posibles sumisas futuras. Su técnica está muy estudiada, precisa de conocer para demostrar que es bueno, para no quedar nunca por debajo de nadie. Conoce y pule todo tipo de técnicas, y las pone en práctica según sus intereses. Nunca refleja sus sentimientos, él está por encima de todo eso. Nunca tiene debilidades, no puede permitírselas, ni ante sus sumisas ni ante nadie. Le preocupa su reputación y procura que los demás siempre hablen bien de él ya que con ello aumenta su prestigio y tanto sus sumisas actuales como las futuras, le son más asequibles. No permite nunca que se hable mal de él, ni por una antigua propiedad ni por nadie.

Receptor de Entrega: Dominante que prácticamente no domina, que recibe la entrega de la sumisa. Es un “Amo dócil”, ya que cuando la sumisa le viene de cara todo son alegrías y cuando no le viene no le preocupa. Su actitud parece ser distante cuando la sumisa se le entrega y puede llegar a ser rastrera cuando ella se va. Intenta por todos los medios que no se vaya, incluso rebajándose a niveles imposibles. Suele aprovecharse de la necesidad de entrega de la sumisa para desarrollar su labor. Llegó a este mundo Bdsm por el morbo que da la sensación de dominación y el poder que se tiene sobre otros, pero él realmente no siente cuando domina, sino que aprecia la entrega. Hace pocos planes, no confía en poderlos llevar a cabo, y no tiene la confianza en la sumisa que posee el que domina, desconfía de ella y precisa controlarla continuamente para que no se le escape. Puede tener varias sumisas pero siempre que no le den excesivo trabajo. Su actitud suele ser muy estudiada, mira a los demás y ve la postura que les funciona y él la pone en práctica. Sus prácticas suelen ser “de libro”, precisa conocer y saber, para no quedarse atrás. Así su postura siempre está a la “última” y sus técnicas son perfectas, estudia las que sus sumisas prefieren y se hace experto en ellas, a efectos de tenerlas atrapadas con sus propios gustos. En el fondo es la sumisa quien rige la relación. Sus sentimientos sólo los deja entrever si la cosa no funciona, para que la sumisa siga entregándose. Sus debilidades se conocen a través de la relación pero él no las muestra, engaña a sus sumisas culpando al resto del mundo de sus mismas debilidades. Precisa de tener una buena reputación, con ello tiene más posibles candidatas. Se le entregan porque dicen que es bueno.