sábado, 20 de agosto de 2011

Chats de Bdsm

Me gustaría hablar de nuevo de los chats, de lo que suponen para nosotros, de lo que implican, del uso que les solemos dar y de lo que ocurre en ellos. Un chat, de la temática que sea, es un medio para conocer personas, para compartir conocimientos, para pasar un rato divertido, para tener sexo virtual, para aprender cosas, para jugar, para tantas y tantas cosas... Tenemos la inmensa suerte de contar con este medio en el que conocer personas de cualquier lugar del mundo, que nos acerca y nos da oportunidades valiosas para ello, sobre todo los que vivimos el BDSM, ya que contactar con personas afines a nosotros es más complicado en la vida de cada día, no es algo que se suela mostrar con frecuencia a los demás.

En los chats, tenemos una tarjeta de presentación, que es el nick, o apodo, con el que entramos en las salas. Los nicks transmiten, al que lo lee, la información que nosotros queremos que vean, lo que queremos que sepan sobre nosotros en ese momento. Hay nicks de todo tipo, más o menos afortunados, pero se respetan todos siempre, o así debería ser, ya que detrás de cada nick hay una persona con todo lo que ello implica de emociones, sentimientos, formas de ser…

Por desgracia no siempre se respeta. En las salas de Bdsm hay una serie de personajes que creen que, por el simple hecho de estar en esa sala, quieres que te humillen, que te insulten y que te desprecien. Evidentemente, no saben lo que es la EDUCACIÓN y el RESPETO. Proyectan sus deseos y sus necesidades de tal forma que pierden el norte, pierden su educación y el respeto que deben a todas las personas. Bien, pues muchas, no, la inmensa mayoría de las mujeres sumisas que están en las salas de Bdsm, NO desean que se les trate así, que se les falte al respeto de esa manera.

Os pongo un ejemplo de las maneras con que saludan sin mediar palabra alguna antes:

“Edad, zorra”, “Perra, a mis pies”, “Te gusta que te humillen, verdad, puta?”

Eso sí, sin mayúsculas, sin comas y, normalmente, con faltas de ortografía.

Y yo me pregunto, por qué tengo que soportar eso? Por qué debo asumir que la falta de respeto es normal en estas salas? Por qué si me quejo de que no me respetan como persona, ni como sumisa, tengo que leer que soy pijotera, mojigata, o que no estoy en un convento o en un jardín de infancia? O lo que es peor, que si manifiesto mi pesar los insultos arrecien.

No lo permito, no, no permito que me falten al respeto, no pueden, ni deben hacerlo, es educación básica. Habrá quien desee eso, pero puedo afirmar, sin equivocarme, que la inmensa mayoría de las mujeres sumisas que están en estas salas, piensan igual que yo.

También se está faltando a una de las premisas básicas del Bdsm, y es que debe ser CONSENSUADO, es decir, que si ambos están de acuerdo en utilizar un lenguaje, entonces se podrá utilizar, mientras tanto, no.

Por favor, que no se pierda el respeto a las personas, estés donde estés, en un bar o en una sala de chat, en una reunión de trabajo o en la calle, qué más da… el  RESPETO es lo que hace que las relaciones sean mejores.